El hormigón celular es un material de construcción, destinado a la obra gruesa. Producido exclusivamente a partir de materias primas naturales, se compone de agua, arena, cemento y aire. El hormigón celular no necesita ningún aislamiento interior complementario. Su estructura alveolar, compuesta por millones de micro células de aire, le confiere sus propiedades de aislamiento técnico.
Es un material muy utilizado en la construcción de muros, tabiques, interiores, molduras, comisas, revestimientos, aislamientos térmicos, formación de pendientes de cubierta, etc. Se comercializa en distintos formatos: en placas o formas monolíticas, de aplicación directa inyectando el material y también en granulado.